Me
apetece hablar sobre una charla que me han dado hoy que
me ha hecho pensar.
A
segunda hora, la profesora de ética nos ha dicho que habían venido
de médicos sin fronteras a darnos una charla de niños soldados, y
yo he pensado: "bien, hoy no damos ética", pero al
terminar la charla me ha alegrado especialmente que diésemos esa
charla y no ética.
Nos
han puesto una especie de película-documental que hablaba sobre la
guerra de Uganda. He visto con lágrimas en los ojos como un niño
contaba lo mal que se sintió cuando los "rebeldes"(los que
secuestran a los niños y niñas) mataron a su madre y a su hermano
delante suya (les metieron en una cabaña y la prendieron fuego), y
no se fueron hasta que se había quemado del todo, amenazando después
al niño, diciéndole que si no mataba a otra persona, le quemarían
a él también. También me ha llegado especialmente una escena en la
que un niño contaba lo duro que fue cuando los rebeldes le dijeron
que tenía que matar a su hermano.
Y
lo que más duele pensar, es que esto ocurre realmente, forma parte
de nuestro día a día, aunque, por suerte, no sea el nuestro.
PD:
Me apetecía ponerme sentimental, siento si os he aburrido.
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