Pequeña ocurrencia que he tenido hace 5 minutos. Si os gusta, seguiré escribiendo más, así que no te cortes en dejar un comentario. BSS
Me despierto. La habitación está totalmente a oscuras. Abro la ventana, y de repente entra muchísima luz.
Salgo al balcón, y veo el puerto. Ahí está el chico que veo cada mañana, el que me roba tantas horas de pensamiento, y del que ni siquiera conozco su nombre. Está limpiando el que supongo que es su barco. Me quedo embobada mirándole. La voz de mi madre hace que vuelva al mundo real. Vuelvo a entrar a la habitación y me voy al salón. Guau, hoy entra más luz que nunca. Aún no lo he dicho. Adoro mi casa de la playa, tiene unas vistas impresionantes. Desde mi balcón se ve el puerto, y desde la terraza del salón se ve la playa y otra parte del puerto. No os imagináis lo impresionante que es. Cojo mi taza preferida, me sirvo algo de café y salgo a la terraza. Me encanta desayunar aquí todas las mañanas, con la suave brisa agitando mi pelo y ayudando a que me despierte. Observo el mar. Hay algunos surfistas y algunos niños en la playa. Cierro los ojos, e inspiro profundamente. ESTO ES VIDA, pienso.
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