Nunca había sabido...

Holaaaa! He estado todo el verano fuera y la verdad es que no he tenido tiempo de meterme en el blog, ni me he acordado de que existía... El verano está terminando y es una pena, porque se me ha hecho muuuuy corto! Me lo he pasado haciendo y deshaciendo maletas, conociendo a un montón de gente fantástica y visitando sitios preciosos. En resumen, uno de los mejores veranos de mi vida. Os voy a dejar un pequeño texto. Lo escribí a las 2 de la mañana más o menos, me vino la inspiración y me puse a escribir. Espero que empecéis este curso con muchas ganas y que os lo curréis mucho que merece la pena pasarse un buen veranito. Un beso a tod@s!!!

Nunca había sabido lo que era querer que se detuviera en tiempo en ese momento especial. Nunca había sabido lo que era echar de menos a alguien 2 segundos después de dejar de verlo. Nunca había sabido lo rápido que puede pasar el tiempo. Nunca había sabido lo mucho que puede llegar a importarte alguien. Nunca había sabido lo que podía significar un simple beso para mí. Nunca había sabido lo que es el AMOR.

Impotencia.

HOLA HOLAAAAAAA!!!!
¿Qué tal todos? Por fin de vacacionesssssss!!! bueno, la verdad es que llevo de vacaciones desde el martes pasado, pero me lo he tomado con calma :) Este verano no se presenta mal del todo, y espero sacar tiempo para seguir escribiendo mi libro y poder traer cosas nuevas. ¿Vosotros tenéis algún plan? De momento aquí os dejo con el principio de un relato que empecé a escribir hace unos meses, y que no sé si terminaré.

De repente despierto. Me da la sensación de que llevo dormida mucho tiempo, aunque no lo sé. Mantengo los ojos cerrados. Puedo percibir mi respiración en el ambiente, que en ese momento es algo entrecortada. Abro los ojos ante el tacto de un dedo presionándome la piel del brazo. Pero aunque los haya abierto, no veo nada. Los cierro otra vez. No he percibido ninguna luz, pero algo me ha cegado y no he podido ver nada. Los vuelvo abrir esperándome encontrar la cara de mi madre delante de mí, pero nada, solo oscuridad. Pruebo otras tres veces, pero cada vez se repite, y me empiezo a poner más nerviosa. Noto a alguien que me abraza, y poco después, al verme algo desconcertada, me pregunta que qué me pasa. Es mi madre. Le contesto que no veo nada, y ella llama al médico. Lo último que recuerdo fue oír que el daño era irreversible, que mi cerebro se había dañado, y que me había quedado invidente. Me enfadé al recordar esa palabra. Yo siempre había dicho ciega. Me había quedado ciega.  

Mechero sin gas.

Pues sí, ya era hora de dar señales de vida. Como imagináis, ando muy liada con exámenes y todas esas cosas, aunque ya queda poquito!!! Os dejo con un texto que escribió una amiga mía. Tiene una manera peculiar de escribir, espero que os guste :)

No podíamos uno sin el otro. La temperatura de su cuerpo oscilaba entre los 39 y los 40 grados según mi medición de beso en su pecho; quizás la mía no llegaba a los 35 teniendo en cuenta mis labios amoratados, y el sonido de los dientes chocando. Yo hacía disminuir su fiebre, y él, mi acojonante frío aquella tarde de diciembre. Cuando llegaba la noche, él subía las persianas para no perderse ni un derrape en mis curvas, y cuando los primeros rayos de sol salían, yo las bajaba y me metía entre sus sábanas, y entre sus piernas. Parecía oirme pensar. A veces necesitaba solo silencio y sus dedos acariciendo mi espalda. Otras, en cambio, que me dijera algo fuera de lo convencional, distinto a todo lo que sonase a te quiero. Y siempre lo hacía. Dejamos de complementarnos cuando empezamos a sentir miedo.Él a una lipotimia y yo a un golpe de calor, a la claridad de noche y la oscuridad de día, al silencio, a correr, a frases hechas para otros, no para nosotros. Y terminó. Lo nuestro y lo mío. Lo nuestro y lo suyo. Mechero sin gas.

Manejar el tiempo.

Poder manejar el tiempo. Sería algo único. Lo primero que haría sería volver a esa noche.

Me llamaste a las 5 de la tarde y me dijiste que me pusiese guapa, que a las 9 pasarías a buscarme. Llamaste al timbre, me diste un beso y me vendaste los ojos. Cada vez estaba más impaciente. Después de un rato, el coche se detuvo. Me abriste la puerta y me diste la mano para ayudarme a bajar del coche. La impaciencia era cada vez más evidente, y tu te reías, lo que me hacía ponerme más nerviosa aún. Oí unas llaves, y poco después como giraban y una puerta se abría. Tiraste de mí y me dijiste que esperara. Me dejaste sola apenas unos segundos que parecieron minutos. Viniste y me abrazaste por detrás. Poco después me quitaste la venda de los ojos. Estaba un poco desconcertada al principio, pero poco a poco descubrí que estábamos en tu casa. La luz era tenue y al fondo del salón había una mesa llena de cosas con varias velas encima. Me dí la vuelta y después de ver tu sonrisa bajé la vista. Sostenías una rosa. Volví a subir la vista a tus ojos y te besé. La cena fue genial, todo estaba riquísimo. Al terminar, estaba llena, pero aún así me convenciste para que bailara contigo. Después de unas cuantas canciones lentas, nos fuimos a tu cuarto y pusiste un disco que te había regalado hacía un año con mi música preferida. Encendiste más velas y nos quedamos ahí tumbados en la cama durante un tiempo. Poco después empezaste a besarme. Nos quitamos la ropa y, minutos después me quitaste el sujetador y comenzaste a besarme por los pechos. Me susurraste un Te Quiero al oído. Quizá fue en ese preciso instante cuando caí rendida y me dejé llevar. Me dejé llevar por tu suave olor a menta, por tu pelo, por tu mirada, por tu suave tacto bajo mi piel, por tus caricias. Entonces, ocurrió. Esa noche me hiciste el amor por primera vez.

Sí, definitivamente sería algo mágico poder manejar el tiempo.

Someone worth missing.

It´s hard when you miss people. But, you know, if you miss them it means you were lucky. It means you had someone special in you life, someone worth missing.

Es duro cuando echas de menos a la gente. Pero, ya sabes, si la echas de menos significa que tuviste suerte. Significa que hubo alguien importante en tu vida, alguien al que vale la pena echar de menos.

Let´s live each moment.

Ahora quizá seas capaz de volver a sentirla. Sí, sentir esa felicidad que sentías antes. Volverlo algo estable, duradero. Y sí, todo eso lo consigues por esas personas que están ahí: para decirte lo mucho que vales cuando estás baja de moral, para ofrecerte su hombro en los malos momentos, para abrazarte, para compartir su felicidad... La verdad, creo que no valoramos la amistad como se merece. Simplemente, está ahí, y cuando se va es cuando puedes hacerte una idea de lo importante que es para ti.

Por eso, propongo vivir cada momento, cada risa, cada fiesta, cada tontería. Propongo que ahora mismo, cuando termines de leer, llames a una persona muy importante para ti y le digas lo mucho que la quieres.

Porque, al fin y al cabo, son esas pequeñas cosas las que nos llenan de vida.

17!!

Deseos/propósitos antes de cumplir los 18:

• Aprender a reconocer mis errores.
• Enamorarme (de verdad).
• Visitar Francia.
• Continuar con los que más quiero.
• No perder la costumbre de hacer deporte.
• Probar los cupcakes.
• Ir a una fiesta que no pueda olvidar jamás.
• Ir de abrazos gratis.
• Intentar no pelearme tanto con mi hermana.
• No ser tan cabezota.
• Sacar bien el curso.
• Ver un amanecer.
• Tumbarme en el campo a mirar con las estrellas acompañada de alguien especial.
• Regalarle un ramo de flores a una amiga.
• Viajar a dos países en los que todavía no haya estado.
• Leerme los libros que tengo en la estantería desde hace tiempo.
• Hacerme con la película de los juegos del hambre cuando salga.
• No dejar de escribir.
• VIVIR LA VIDA A MI MANERA.
  
  
  
  
  

Vacaciones, libertad.

Han sido unas semanas muy difíciles, semanas de no salir durante los fines de semana, reclutada en casa, con libros delante. Cientos de fechas, declinaciones, teoría... pero la liberación que se siente al darte cuenta de que todo ha acabado por un tiempo es indescriptible. Vas a tener la oportunidad de estar todo el día en casa haciendo el vago, o de salir con tus amigas a hacer el loco por Madrid. Por fin vas a tener ese tiempo que necesitabas para tumbarte en la cama, poner tu música favorita y pensar en tus cosas, algo que no hacías hace tiempo. Y te sorprende esa idea, porque realmente lo necesitas y te acabas de dar cuenta.

Necesitas pensar lo que realmente significa esa persona para ti, aclarar tus sentimientos, que quizá lleven ahí escondidos mucho tiempo.

Piensas en todo eso mientras vas en el autobús de vuelta a casa. Cuando por fin llegas después de un largo día, te sientas en el sofá y respiras LIBERTAD.

Happiness, the key to life.

"Cuando tenía cinco años, mi madre siempre me decía que la felicidad era la clave de la vida. Cuando fui al colegio, me preguntaron lo que quería ser de mayor. Escribí feliz. Me dijeron que no había entendido la tarea. Yo les dije que ellos no entendían la vida."

- John Lennon.

I love your eyes.

Después de muchísimo tiempo, aquí vuelvo. El otro día encontré este texto-mini historia por internet en inglés. Lo he traducido al español. Espero que os guste, a mí se me puso la piel de gallina...

Nos conocimos en la guardería. Éramos mejores amigos.

Ella siempre me decía que le encantaban mis ojos. Yo no sabía muy bien por qué.

Yo estaba enamorado de ella, así que, por supuesto, mi rostro se iluminaba muchísimo cada vez que me lo decía.

Ella era guapa, amable y extremadamente divertida.

Estábamos hablando de nada, y ella se volvía hacia mí y me susurraba,

"Me gustan tus ojos".

Un día, estaba jugando al baloncesto,

esperando que llegase a mi casa para echar un partido.

De repente, recibí una llamada.

Era su madre. Estaba en estado de pánico.

No podía entender lo que estaba diciendo. Sonaba como,

"Aarón, ven rápido! Kelsey, un accidente, la calle principal! Sangre. Vamos!"

No tenía ni idea de lo que había pasado,

así que corrí a la calle principal con mis pantalones cortos de baloncesto y una camiseta puesta.

Vi a la madre de Kelsey llorando sin poder hacer nada, esperando a que llegase la ambulancia.

Vi un coche destrozado, sangre por todas partes.

Entonces la vi, Kelsey.

Mi corazón se detuvo mientras frenéticamente corría hacia ella.

"Kelsey? Kelsey!" Estaba inconsciente. Me puse a llorar.

Sé que no es muy varonil, pero no pude evitarlo.

Antes de que pudiera decir nada más, los médicos se la llevaron,

la principal fuente de sangre salía de su cabeza.

Fui al hospital esa noche,

iba todas las noches.

De hecho, el único momento en el que me iba era para salir a comer, pero eso es todo.

Los médicos intentaron que me fuese, pero me negaba.

Todo fue mi culpa.

Si no fuera por mí, queriendo jugar al baloncesto con ella,

no estaría pasando por esto.

Ya habían pasado cuatro días, y todavía no se había despertado.

En el quinto día, vi que sus ojos se abrían suavemente.

"Kelsey?" La llamé.

No estaba del todo despierta aún.

De repente, los médicos llegaron corriendo, diciéndome que tenía que esperar fuera.

Yo lo hice, durante unas horas.

Uno de los médicos finalmente salió diciendo:

"Tengo entendido que eres un amigo de Kelsey, Aarón?"

"Sí", le susurré.

Se mordió el labio.

"Ella se ha despertado, está bien,

pero me temo que tiene pérdida de memoria a largo plazo. "

"¿De verdad?" Casi grité.

"Me temo que sí."

No conocí a su mirada. No pude.

Yo no iba a decir nada, así que volvió a hablar.

"Puedes ir a verla si quieres,

pero no se acuerda de nada, ni siquiera su madre. "

Entré, temblando de horror.

La vi. Se la veía impotente mientras dormía.

Esperé un par de horas, hasta que vi que abría los ojos suavemente de nuevo.

Esperaba que los médicos entraran corriendo, echándome fuera.

En cambio, me miró a los ojos, y me susurró:

"No te conozco, pero me gustan tus ojos".

No sin haberte antes conocido.

Ce qui me fait de la peine, ce n'est pas tant un jour de mourir...la mort ne me fait pas peur...c'est de mourir un jour sans t'avoir connu.

Lo que me da pena no es morir...no es  la muerte lo que me asusta... es morir un día sin haberte conocido...

Año nuevo. Vida... nueva?

Un año nuevo. Este va a ser tu año, lo sabes, lo presientes. Suenan los cuartos, estás con tu familia delante de la tele esperando a que suene la primera campanada. Te empiezas a poner cada vez más nervioso. Sostienes el cuenco con las 12 uvas sin pipos cerca de tu boca. Suena la primera. Ya la tenías preparada. La empiezas a masticar mientras te acuerdas de todos los momentos que has pasado ese año. Dos. Tus múltiples comidas familiares, con los que quieres, con risas aseguradas y muchas partidas a las cartas.Tres. Te acuerdas de cuando fuiste al parque de atracciones con tus amigas, y lo bien que os lo pasasteis, el gusto que os daba montaros en una atracción de agua para pasar menos calor en aquel día de agosto. Cuatro. Aquellos momentos al lado de tu chico, en la playa, viendo vuestro primer amanecer juntos mientras estabais el uno al lado del otro. Cinco. Esa fiesta de pijamas en la que teníais la música a tope y bailabais sin parar de saltar por los colchones como locas.Y todas las demás fiestas, en la que pillabais grandes borracheras Seis. Ese viaje a Italia, con tus múltiples y maravillosos recuerdos, con toda la gente estupenda que conociste y que nunca olvidarás. Siete. Esa tarde en casa, con una película pastelosa de las que hacen llorar, un bol de palomitas, junto a tu amiga, sentadas en el sofá. Ocho. Los abrazos y besos que le has dado a tu madre, tus quejas y tus “ahora lo hago”. Nueve. Esa noche que te quedaste hasta las tantas chateando con 10 personas a la vez, hablando de todo y de nada. Diez. La satisfacción que sientes después de acabar un examen y saber que te ha salido genial, que lo has bordado. Once. Ese concierto de tu grupo preferido en el que saltabas como si fuera la última vez que lo fueses a hacer mientras cantabas la letra de esa canción que habías escuchado 30 veces, pero que escuchabas como si fuera la primera vez. Doce. Tus múltiples deseos para el año que viene, el 2012. Sabes que el mundo no se va a acabar, porque aún te quedan muchísimas ganas por vivir y de enseñarle al mundo un pedacito de ti y de lo especial que eres.

Feliz año a todos!!