martes, 5 de junio de 2012

Mechero sin gas.


Pues sí, ya era hora de dar señales de vida. Como imagináis, ando muy liada con exámenes y todas esas cosas, aunque ya queda poquito!!! Os dejo con un texto que escribió una amiga mía. Tiene una manera peculiar de escribir, espero que os guste :)


No podíamos uno sin el otro. La temperatura de su cuerpo oscilaba entre los 39 y los 40 grados según mi medición de beso en su pecho; quizás la mía no llegaba a los 35 teniendo en cuenta mis labios amoratados, y el sonido de los dientes chocando. Yo hacía disminuir su fiebre, y él, mi acojonante frío aquella tarde de diciembre. Cuando llegaba la noche, él subía las persianas para no perderse ni un derrape en mis curvas, y cuando los primeros rayos de sol salían, yo las bajaba y me metía entre sus sábanas, y entre sus piernas. Parecía oirme pensar. A veces necesitaba solo silencio y sus dedos acariciendo mi espalda. Otras, en cambio, que me dijera algo fuera de lo convencional, distinto a todo lo que sonase a te quiero. Y siempre lo hacía. Dejamos de complementarnos cuando empezamos a sentir miedo.Él a una lipotimia y yo a un golpe de calor, a la claridad de noche y la oscuridad de día, al silencio, a correr, a frases hechas para otros, no para nosotros. Y terminó. Lo nuestro y lo mío. Lo nuestro y lo suyo. Mechero sin gas.


1 comentario:

  1. Me gusta. Es la primera vez que me paso, y lo poco que he leído, me ha gustado. Un saludo! :)

    ResponderEliminar