Quizá
habéis oído hablar de este “movimiento”. Creó que comenzó en
Australia. Bueno, pues ayer unas amigas y yo nos lanzamos a la calle
con unos cartelitos en los que ponía “Abrazos gratis” por un
lado y “Free hugs” por el otro. Y ya os podéis imaginar en que
consistió. Cientos de desconocidos se nos acercaron y nos abrazaron.
Unos simplemente te abrazaban, te miraban a los ojos, sonreían y se
iban. Otros te cogían en brazos, te empezaban a dar vueltas. Muchos
te preguntaban que por qué lo hacíamos. En fin, que se nos acercó
todo tipo de gente... Niños, personas mayores, adolescentes,
adultos... y de todas las nacionalidades! Alemanes, italianos,
ingleses, argentinos, brasileños... y... ¿para qué creéis que
sirve esto? ¿qué conseguimos con ello?
Bueno,
reconozco que al principio nos daba mucha vergüenza, pero a los
cinco primeros abrazos se te pasa. No pude parar de sonreír en toda
la tarde, me dolía hasta la mandíbula. Pues bien, con esto
pretendíamos alegrar el día a la gente. Hay mucha gente que esta
sola y de vez en cuando necesita ese abrazo que nadie le quiere dar.
Y por eso lo hicimos, para repartir pedacitos de felicidad, porque en
estos tiempos hace falta. Además, te sientes muy bien sabiendo que
lo estás haciendo por los demás. Así que si alguien está
interesado en este movimiento, puede meterse en la página oficial
http://abrazosgratis.org/ y
enterarse de las convocatorias. Abrazos para todos y disfrutad de
este puente!
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