domingo, 10 de abril de 2011

Mi chico misterioso 4.


Me quedé paralizada un instante, en medio de la pista.. No me quería imaginar la cara de tonta que tenía en ese momento, sobre todo porque de repente, mi chico misterioso se giró y me vio allí plantada. Justo en ese momento tenía que estar ese maldito foco apuntándome... me sonrió... casi me derrito, la verdad, y tímidamente le devolví la sonrisa. Me hubiera quedado una eternidad más así si él no se hubiera girado(¬¬) y hubiera cortado el rollo. Por una vez en la vida, decidí que mi timidez no era razón para no ir a hablar con él, así que me dirigí como quien no quiere la cosa a la barra.
No quería beber más, sobre todo porque el alcohol me subía rápidamente y ya estaba un poco contentilla, pero sino... ¿con qué cohartada iba a la barra?
  • Un chupito, por favor.
Me había colocado a su lado, y al pedir un chupito me miró de reojo. Le sonreí. En ese momento no me reconocía, la verdad.
  • Hola- dije con toda la naturalidad del mundo.
  • Hola- contestó sin perder esa sonrisa increíblemente seductora.
  • Me suenas de algo... - sí, desde luego que me sonaba. Se puede decir que le espiaba todas las mañanas, pero... ¿qué podía decir si no?
  • Sí, tú a mí también, creo que te he visto por ahí...
¿Cómo? Madre mía! ¿se había fijado en mí antes?
Me bebí mi chupito. Empecé a toser al sentir el alcohol en mi garganta. Me giré para el otro lado para no toserle encima. Qué vergüenza!
  • ¿Estás bien?
  • Sí, no es nada. ¿Quieres bailar?- definitivamente, el alcohol se me había subido a la cabeza, no sabía hasta que punto.
  • Claro, vamos, esta canción me encanta.
Se que parece un poco de película, pero es mi película. La verdad es que mi vida era muy aburrida, pero no tenía ni idea de hasta que punto iban a cambiar las cosas...

Adelanto: Me agarró de la mano, y yo desée que nunca me la soltara. Me pareció que en ese momento los pies se me levantaban del suelo y que flotaba, y la verdad, no se si era por el alcohol o por el sentimiento de euforia que me produjo el contacto de su mano.[...] Pero toda la magia se cortó cuando de repente, sentí nauseas y le vomité en las zapatillas.

1 comentario:

  1. Ojala me pasara a mi eso... Jaja
    Me gusta, realmente genial!
    Un beso :*

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